viernes, 23 de octubre de 2015

Acercamiento resultados elecciones andaluzas

38.- Acercamiento a los resultados de  las Elecciones Andaluzas

            Antes de conocer los resultados de las elecciones andaluzas que se celebraron ayer, tenía dos interrogantes que esperaba poder aclarar gracias a lo que finalmente dijeran las urnas, la fuerza real de los partidarios de la necesidad del cambio del que tanto se habla, y si las formaciones políticas mayoritarias serían capaces de mantener las posiciones de privilegio que hasta ahora habían disfrutado. Creo, a pesar de la singularidad de estas elecciones, que ambas incógnitas han podido, al menos en parte, quedar despejadas.  A pesar del auge de las dos formaciones emergentes, “Podemos” y “Ciudadanos”, sobre las que sin duda estaban proyectadas todos los focos de atención, hay que decir claramente, que el segmento real de población, al menos en Andalucía, y posiblemente también en el resto de España, partidario de llevar a cabo una transformación radical del escenario político es bastante reducido, y que los dos partidos mayoritarios, han podido salvar los muebles con bastante dignidad.
            Lo que para algunos supuso una arriesgada apuesta por parte de Susana Díaz y de sus asesores, al anticipar las  elecciones andaluzas, le ha proporcionado un éxito atronador, pues además de legitimarse en el poder, ella no había sido elegida Presidenta pasando por las urnas, le ha servido para infringirle un duro revés al Partido Popular y para hundir, en sus peores resultados históricos a Izquierda Unida, hasta hace poco su socio de gobierno, además de neutralizar el denominado “fenómeno Podemos”. Hay que reconocer, que en principio, Susana Díaz y el PSOE no lo tenían fácil, pues la magnitud de la crisis económica, los vergonzosos  casos de corrupción que empañaban la imagen del Partido Socialista en el poder durante tantos años en la Comunidad Andaluza, y las voces que propugnaban un cambio, un cambio radical, proveniente de los partidarios de “Podemos”, no hacía presagiar que la jugada le saliera tan redonda como desde la cúpula dirigente socialista se esperaba.
            Pero sin dudas era el momento para apostar fuerte, ya que nadie sabía con seguridad cuál sería el escenario que se presentaría dentro de unos meses, si el PP levantaría vuelo agarrándose a la recuperación económica, o la fuerza que podría tener “Podemos” cuando consiguiera crear estructuras arraigadas en Andalucía, por no hablar ya de los efectos devastadores que sin duda provocarían las diferentes sentencias que se esperan de los Tribunales, algunas de las cuales podrían afectar seriamente a importantes cargos socialistas. Sí, era el momento, y la escusa se la regaló de forma irresponsable sus socios de gobierno, que como siempre, en lugar de dedicarse a hacer política se dedicaron a jugar a la política, ya que publicitaron con orgullo, que harían un referéndum interno para que su militancia se pronunciara si seguían apoyando al gobierno de coalición, o si se salían de él.
            Las elecciones se  han llevado a cabo y los resultados han sido inmejorables para los socialistas, que con todo lo que ha caído, con todo lo que les ha caído encima, han conseguido ganar las elecciones manteniendo el mismo número de escaños que en la pasada legislatura (45), lo que les va a permitir gobernar con cierta tranquilidad, sobre todo si se comprende, que las restantes formaciones con representación parlamentaria han quedado bastante debilitadas.  Para colmo, el pinchazo del Partido Popular (33), a pesar de ser grave, no ha provocado su hundimiento, manteniéndose con la cabeza mucho más alta de lo que se esperaba, lo que significa, que el bipartidismo, que las dos fuerzas mayoritarias, seguirán manteniendo un poder extremo, y que todo lo que suceda en la próxima legislatura, guste o no, girará en torno a ellos.  Este hecho resulta desalentador, sobre todo para los que creíamos que la situación iba a cambiar, pero es lo que la ciudadanía ha querido y el tablero sobre el que a partir de hoy habrá que trabajar.
            Era muy importante en estas elecciones saber el recorrido real, la fuerza real de las dos formaciones políticas tildadas de emergentes, en donde todos los analistas tenían puesta su atención, en primer lugar en “Podemos” (15), cuyos líderes, también irresponsablemente, repetían y repetían, a pesar de ser conscientes de la escasa implantación que poseían en Andalucía, que jugaban a ganar, sin molestarse siquiera en situar en su cabeza de lista, con objeto de contrarrestar lo anterior, a un peso pesado con magnitud suficiente como para atraer a sectores que no estuvieran directamente vinculados a la izquierda. “Podemos” ha conseguido un gran éxito relativo, que habrá que analizar con detenimiento más adelante, pero un éxito que no ha estado al nivel de sus expectativas, a pesar de haberse convertido en la fuerza mayoritaria a la izquierda de la socialdemocracia, al haber canibalizado a Izquierda Unida.
            En cuanto a “Ciudadanos” (9), posiblemente  haya sido la formación política triunfadora en la jornada de ayer, después de los socialistas evidentemente, al no traer bajo el brazo muchas expectativas, ya que por no tener, carecía incluso de implantación en la Comunidad. Se podría decir, que es una organización, que a pesar de haber llegado con la intención de quedarse, ha surgido de la nada, y a la que desesperadamente se han agarrado la mayor parte de los electores descontentos del Partido Popular. “Ciudadanos” puede convertirse en una variable preocupante para los populares, al aspirar a romper la hegemonía que el Partido Popular hasta la fecha ha poseído en la derecha. De todas formas, sabiendo cómo funciona tanto la derecha política como la económica, “Ciudadanos” es una incógnita.


23.03.15

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