viernes, 31 de octubre de 2014

Sobre el resultado de las elecciones europeas, y 2

27.- Sobre el resultado de las elecciones europeas, y 2

            ¿Y ahora qué? Esta es la pregunta que hay, después de la vorágine electoral, que realizarse en estos momentos, pues si el escenario en el territorio de la derecha ha quedado meridianamente despejado, en el de la  izquierda todo aparece patas arriba, lo que en principio, sobre todo para los que deseamos una reactivación del mismo, puede resultar positivo. Creo, de hecho estoy convencido, que en estos momentos la pelota se encuentra en el campo de los socialistas, y que dependiendo de lo que hagan con ella, si vuelven al redil que nunca debieron de abandonar de la socialdemocracia o si por el contrario prefieren seguir en el del socialliberalismo, las cosas, los acontecimientos podrán tomar un giro u otro. Resulta también evidente, que empujados por el fenómeno “Podemos”, Izquierda Unida torcerá hacia la izquierda, ya que los sectores “rupturistas” de la misma han encontrado en lo acaecido una justificación para obligar al grupo “realista”, el que hasta ahora se ha empeñado, creo que correctamente, en mantener los pactos de gobierno en Andalucía y una actitud de colaboración con la fuerza mayoritaria de la izquierda, a alejarse de la trabajosa sintonía que hasta ahora habían estado manteniendo con los socialistas, con objeto de potenciar su izquierdismo, para demostrarles a todos, que para izquierdistas ellos, lo que sin duda sería un error estratégico de indudable trascendencia motivado por una mala lectura de los resultados.
            Sí, porque en contra de lo que en principio pudiera parecer, la ciudadanía no ha votado, o al menos la ciudadanía de izquierdas no ha votado posiciones radicales, no, ha apostado por una regeneración de la izquierda y por una regeneración de la vida pública del país, lo que no quiere decir ni mucho menos que a partir de este momento tengamos que sacar del armario nuestras boinas negras remachadas con una estrella roja de cinco puntas. Esa regeneración pasa, tiene que pasar por un radicalismo democrático que intente volver a poner las cosas en su sitio, lo que no significa otra cosa, que corrigiendo los errores cometidos, desde las instituciones se haga todo lo posible, todo, para favorecer los intereses de la ciudadanía, en lugar de como hasta ahora se ha venido haciendo, atendiendo de forma vergonzosa los intereses de los grandes conglomerados financieros. La ciudadanía, al menos la que ha votado izquierdas, se ha limitado, lo que no es poco, a dar un sonoro golpe sobre la mesa para que se cambien las formas de hacer política, con objeto de que en el centro de ésta se encuentre la propia ciudadanía y no en esos intereses espureos que han logrado, al menos en los últimos años, intoxicarlo todo. Este es  el mensaje que las fuerzas políticas deben comprender para después atender lo que se le exige, y no otro, ya que se diga lo que se diga, y se están diciendo muchas tonterías, porque parte del electorado de la noche a la mañana no se ha hecho bolivariano, pero sí y con contundencia ha exigido un cambio de rumbo. Y lo curioso, es que ese cambio de rumbo no es difícil de conseguir, ya que todo consiste en que desde la política cada cual desempeñe el papel natural que le corresponde ejercer.
            El “PSOE” tiene la obligación de recuperar sus señas de identidad, que no es otra que desde la moderación haga todo lo posible para mantener el Estado del Bienestar, que siempre ha sido la bandera tradicional de la socialdemocracia, dejando de jugar con actores sociales que siempre estarán en contra del mismo, dibujando límites que jamás se podrán sobrepasar, e implementando políticas que aseguren la viabilidad de ese entramado social, complejo, muy complejo y costoso, pero esencial en las alturas históricas en que nos encontramos, pero sobre todo, logrando articular programas en torno a los cuales importantes sectores sociales se aglutinen para defender no sólo  los derechos adquiridos, sino también por alcanzar nuevas conquistas sociales. Por otra parte Izquierda Unida, debe dejar de ser la caja de grillos que es en la actualidad, en la  que cada cual va por su cuenta, para desde la izquierda del “PSOE”, velar para que los socialistas no se pierdan en la tarea que le corresponde, o lo que es lo mismo, ejerciendo una labor de vigilancia, de consciencia crítica, nada baladí por cierto, que le impida al “PSOE” escorarse en territorios que no le corresponden, al tiempo que aglutinar de forma abierta, a todas las sensibilidades de la izquierda en un continuado debate que aporte nuevas ideas que poder transmitir al conjunto de la propia izquierda.
Aunque parezca lo contrario, aún lo ocurrido consigue deslumbrarnos, “Podemos” no tiene recorrido por sí sólo, y su futuro puede que se encuentre en una coalición, o mejor en un Frente Amplio con Izquierda Unida, lo que sin duda podrá conseguir que la antigua coalición, desprendiéndose de viejos anclajes que desde hace tiempo ya no le sirven de nada, consiga reverdecer y aportar nuevas ideas y contenidos.
            Por el bien de todos, la izquierda tiene que aspirar a gobernar el país, y para ello es fundamental que cada una de sus unidades cumpla con su misión, con su cometido, pues sólo así podrá conseguir la credibilidad necesaria para posibilitar mayorías sociales que propicien gobiernos que aspiren, no sólo a gobernar por gobernar, sino a gobernar por el bien del conjunto de la ciudadanía.


28.05.14

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